El otro día comentaba en el blog lo de la serie «Javier ya no Vive Solo». Comparado con las audiencias de hoy, muy buena audiencia. Había menos canales, menos opciones... y la gente veía lo que le echaban. En aquella época esperaban el mismo éxito que con «Médico de Familia», que eso sí fue un bombazo, y claro... todo parecía poco.
Es que hay muchísimas cosas que tienen audiencia por sí mismas y otras simplemente porque son mejores que otras, o porque entre lo anodino... pues eliges eso. Me explico: cuando tienes que elegir entre programas, puede ser que lo pilles con ganas (y el acto de elegir está hecho) o porque no echan nada (y también tienes que elegir entre cosas que no te emocionan). Hay cosas que vemos o que consumimos pero se borran rápido de la mente, o simplemente se consumen sin que nos marquen.
Ponía una tuitera (Raquel López) sobre esa entrada el lunes: «Todos recordamos programas que en nuestra mente tuvieron varias temporadas y en realidad duraron poquísimo. Y sin embargo otros que dispusieron de horas y horas en la parrilla y no nos han dejado ni la menor huella. Pasa en tele y radio, efectivamente».
Pues habrá que poner un ejemplo de durar poco y dejar huella y otro que no. Por ejemplo, «La Ventana» de Sardà no era el primero, duró sólo 3 años... y hasta hoy nos llega el recuerdo de su programa, sus secciones, las maneras de hacer, el nombre del programa... Todo.
Y en el lado contrario... No sé, que igual aquí hay gente muy fan de Cantizano (que parece que la tengo tomada con el pobre, aunque no me cae ni bien ni mal), pero es que el otro día se puso a comentar en el programa lo de que se pasaba a las tardes en vez de Julia... y reparé en que ya llevaba 7 años en el programa. ¡¡7 años!! Además, lo comentó mientras estaba en antena con Boris. Y pensé en cuánto le lucieron los dos o tres primeros años a Boris con Gemma (que estuvo ahí antes de ir con Sardà) y lo anodinos que han sido los años con Cantizano. No sé. Es que ya digo que ese programa es como una colección de podcast que vale, que bien. Que sí, que ya. Pero... ¿y? Pues sin pena ni gloria. Radiochip de lo que dijo Cantizano:
Sería curioso que Boris volviera a las tardes... Un día recordaré cuando se enfadó porque mientras él estaba en la SER, por las tardes en Onda Cero tenían a un imitador.
Es curioso esto de que tenga este formato tan SueCOPE de música de fondo aunque no pegue nada, de que todo sea como una sucesión de colaboradores... Decía Cantizano que aceptaba la tarde, que se abría una nueva etapa... Y me pregunto, de nuevo, qué futuro tiene eso sin tener encarnismo. Bueno, a la «gente, gente» le funciona porque es la COPE y tienen un arrastre tremendo. Pero... ¿Le servirá a Onda Cero? Hablaba Cantizano de que si el entretenimiento, que si las cosas de diario... Casi la nada. Nada relevante. Todo muy anodino. ¡Ojo! Que ojalá nos sorprenda y haga algo que atrape al personal... Pero lo anodino y las tardes... pues... Ya diréis vosotros.
La cuestión es que llevaba en las mañanas de Onda Cero 7 años y para mí es como si llevara en mi mente dos temporadas. Como si ese programa tuviera que empezar a tener alguna personalidad. La de tiempo que duran algunos programas y no nos enteramos... También estuvo un tiempo en Cadena Dial y la verdad, nunca nadie dice nada de aquello.